Ideas para decorar una boda vintage
En el contexto del S.XXI, lo nuevo y lo antiguo ya no tienen por qué contraponerse. Aportando un estilo propio, ahora pueden conjugarse ambos mundos con la decoración de bodas vintage. Los resultados, si se siguen nuestros consejos, serán espectaculares.
Las claves de la decoración vintage
Aunar de forma armoniosa elementos antiguos con toques creativos de modernidad no es una tarea fácil. Especialmente teniendo en cuenta que el resultado ideal demanda un entorno abierto, al aire libre. Pero la solución está al alcance de cualquiera.
El principal requisito de una decoración así es el mobiliario. Apostar por unos muebles funcionales, como las sillas plegables y mesas plegables, es en este caso una garantía de éxito. Son ideales para espacios abiertos y aportar una gran libertad al decorador.
Asimismo, el estilo vintage demanda ciertas exigencias que no todos los muebles pueden cumplir. Grandes floreros y jarrones aportan un toque único a la decoración, y el polietileno de alta densidad podrá soportar su peso. Éxito asegurado.
Otro punto genial puede ser una iluminación organizada en cables de los que cuelguen las bombillas, pendiendo estos de altos postes entrelazados con el conjunto de mesas. También podemos apostar por guiños como una selección de fotos instantáneas.
Un altar con grandes telas y plagado de flores es casi mención obligada. El toque mágico de la naturaleza conseguirá que parezca casi un cuento de hadas. Además, las sillas pueden disponerse cómodamente para el público con algún detalle de recuerdo.
Y, cómo no, siempre puedes optar por algún elemento clásico, como un reloj de cuco o un teléfono de rueda.
A estas alturas, ya habrás podido comprobar que la decoración vintage para bodas es una fantástica opción. Cabe reiterar, claro, la importancia del mobiliario para que el conjunto del decorado gane en versatilidad. Ser creativo es ahora más fácil que nunca.